El Exorcismo Católico

En España, el exorcismo es un procedimiento que solo puede ser llevado a cabo por un sacerdote debidamente autorizado por la diócesis correspondiente y bajo la aprobación del obispo local. El objetivo del exorcismo es liberar a una persona que se cree está poseída por espíritus malignos o demonios.

Antes de realizar un exorcismo, se deben realizar una serie de evaluaciones médicas y psicológicas para descartar cualquier posible causa natural de los síntomas que la persona está experimentando. Además, la persona afectada debe ser evaluada cuidadosamente para determinar si realmente necesita un exorcismo.

En resumen, el proceso para realizar un exorcismo en España implica una autorización eclesiástica, evaluaciones médicas y psicológicas, y la certeza de que la persona afectada necesita el procedimiento. Sin embargo, se recomienda buscar información adicional y la ayuda de expertos calificados en este tema antes de tomar cualquier acción.

A pesar de lo que se entiende generalmente, el exorcismo es un proceso real y regulado por la iglesia católica que se rige por el “Rituale Romanun” promulgado por el papa Paulo V en  1615.

Pasos a llevar a cabo en el exorcismo

El endemoniado debe presentar una serie de síntomas característicos descritos en el Rituale Romanum: aversión exagerada a lo sagrado, conocimiento de cosas ocultas o de lenguas ignoradas, fuerza sobrehumana.

Aún así, la Iglesia recomienda la presencia de psicólogos y parapsicólogos en cualquier proceso de exorcismo.

El fraude es muy frecuente en los casos de poseídos. La gente se puede sugestionar fácilmente. La mayoría de los casos que se presentan ante la Iglesia son fácilmente descartados y llevados ante un profesional psiquiátrico.

Un método muy usado para descartar la sugestión es el pronunciar un texto cualquiera en latín que no pertenezca a las sagradas escrituras.

Si el presunto poseído reacciona ante ese estímulo, lo más probable es que sea un claro caso de sugestión. Si no reacciona ante esos textos pero sí a textos sagrados, ya la medicina empieza a no poder dar respuesta.

Una vez que se ha decidido exorcizar, se debe seguir el canon 1172, la Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 29 de septiembre de 1985 y el Rituale Romanum.

Según el Rituale Romanum, éste es un resumen de los pasos que debería tomar un exorcista para liberar a un endemoniado

Recurrir al ayuno y la oración. En el ritual deben estar presentes, si pueden, los familiares, que deberán rezar en todo momento y aguantar al poseído que luchará violentamente contra la posesión.

Mostrar al endemoniado un crucifijo y, si es posible, ponerlo en contacto con él. Engarzarle con reliquias, rosarios, medallas y todo tipo de objetos sagrados.

Ponerle a la vista la Hostia Consagrada pero teniendo cuidado de que no la alcance y la mancille.

No mantener conversaciones con el poseso, sólo interrogarle. No creerle ni confiar en él. En el interrogatorio hay que averiguar el nombre del poseído y el número de demonios que lo poseen, así como todo lo relacionado con el cómo, cuándo y por qué de la posesión.

Entonar el rito de Exorcismo, insistiendo en aquellos pasajes que más parecen afectar al poseído y al demonio o demonios que lo poseen.

Hacer la Señal de la Cruz insistentemente y sobre aquellas partes del cuerpo del poseído que más parecen reaccionar con la misma.

Rociar con Agua Bendita al poseído.

Asegurarse de que el demonio ha salido completamente, puesto que intentará aparentar que lo ha hecho.

Los exorcistas de la Iglesia advierten que cualquier práctica ocultista es susceptible de ser aprovechada por el Maligno para poseer a sus víctimas, con lo que recomiendan que las prácticas espiritistas, la “Oui-Ja”, o los ritos satánicos, entre otros, son muy peligrosos y no se deben tomar como un juego.

La figura del exorcista

Siempre que nos referimos a exorcistas relevantes nos viene a la cabeza la figura del padre Gabriele Amorth (Modena, 1925 – +Roma, 2016).

Amorth ha sido, posiblemente, el más famoso de todos ellos no solo por su conocimiento indudable del tema en cuestión sino por su, a veces, controvertida exposición mediática.

En mi humilde opinión y tras concluir la fase de documentación para la redacción del manuscrito de “El Huesped del Hôtel de Dante” , la figura más relevante en la actualidad en el conocimiento de la demonología dentro del seno de la Iglesia Católica es un sacerdote español, concretamente el Padre José Antonio Fortea (Barbastro, 1968).

El padre Fortea es, ante todo, un eminente teólogo que ha desarrollado su investigación y producción ensayística en la demonología doctorándose en Teología en Roma. Como escritor es tremendamente prolífico con más de 40 libros publicados. “Summa Daemoniaca” es una de sus obras más conocida y verdadero referente para aquellos que quieran acercarse al mundo de la demonología desde un punto de vista teológico, riguroso y huyendo del anecdotario tan habitual en este tipo de lecturas. Sus libros están publicados por prestigiosas editoriales, pero están accesibles, por expreso deseo del autor, de forma gratuita en la “biblioteca forteniana” http://bibliotecaforteniana.blogspot.com

Tuve el privilegio de mantener una extensa conversación con el padre Fortea a resultas de la preparación de este libro y no puedo por menos que agradecer su generosa predisposición y la luz que arrojó sobre este apasionante tema.